Pasión intensa: 1911 (Deseo) (Spanish Edition) by Lewis Jennifer

Pasión intensa: 1911 (Deseo) (Spanish Edition) by Lewis Jennifer

autor:Lewis, Jennifer [Lewis, Jennifer]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 2013-04-17T22:00:00+00:00


Vicki no era como otras mujeres. En cuanto fijaba esos ojos claros y penetrantes en él, estaba perdido.

Respiró hondo. Se sentía flotar a un metro del suelo entre una bruma de felicidad sensual y sexual, y eso que ya no se tocaban. Ella estaba apoyada sobre un codo mientras el sol obraba su magia en el cabello oscuro.

–Tienes poderes mágicos –musitó, mirándola a los ojos.

–Ojalá.

–Seguro. Si no, ¿cómo se explica que encontraras un barco perdido que mis antepasados y otras muchas personas llevan buscando desde hace siglos? Y en menos de un día.

–Una mirada nueva.

–Desde luego que es nueva, pero eso no explica sus poderes de percepción –ella se humedeció los labios y Jack sintió una oleada de sensaciones por la entrepierna.

–Cuando miras algo todos los días, terminas por dejar de verlo. Llevas durmiendo bajo ese fresco desde hace tanto tiempo, que para ti no es más que un techo. Yo tuve que estudiarlo atentamente, por no hablar de la suerte que tuve por el modo en que la luz lo iluminaba, para descubrir que la superficie no era del todo estable. Los frescos deberían durar mil años o más, pero solo si se aplican de la manera correcta, con el artista pintando sobre yeso fresco y húmedo. El tuyo estaba descolorido y descascarillándose, por lo que consideré que valía la pena estudiarlo.

–Dudo mucho que un pirata se preocupara demasiado por la calidad y perdurabilidad de su trabajo. ¿Cómo supiste que había otro cuadro debajo?

–Te sorprendería saber las veces que lo hay en las obras que pasan por las manos de los subastadores y las galerías. Como los piratas, los artistas son un grupo de carroñeros pobres obligados a arreglarse con lo que puedan conseguir –le dedicó una sonrisa seductora, casi felina–. Y mi pálpito resultó ser afortunado. Cualquiera podría haberlo deducido si hubiera gozado de la oportunidad de contemplar el fresco, pero tus antepasados fueron lo bastante inteligentes como para ocultarlo donde solo pudieran verlo sus acompañantes más íntimos.

–Si hubieran pasado las noches en compañía de mujeres inteligentes, hace tiempo que habrían encontrado el barco y sus tesoros.

–¿Alguno de ellos dejó alguna vez esta isla para siempre?

–Mi padre, pero por mandato judicial, no por elección propia. Ya se había jugado o bebido todo lo demás, de modo que era lo último que le quedaba para entregarle a mi madre cuando se divorciaron.

–¿Dónde vive tu madre ahora?

–En South Beach, Miami. Su nuevo marido y ella disfrutan de las fiestas más que buscar tesoros de piratas.

–Una mujer afortunada. Escapó y vivió para contar la historia.

Él sonrió.

–Lo que hace que me cuestione si tú lo lograrás –a pesar de la oscuridad, pudo ver que algo centelleaba en los ojos de Vicki.

–Solo el tiempo lo dirá.

La pregunta la ahuyentó, porque sacó las hermosas piernas de la cama y se agachó para recoger el bañador ya seco. El deseo serpenteó por la periferia del cerebro de Jack mientras se lo ponía. Luego se envolvió con una toalla y se quedó contemplando el agua, donde los primeros destellos del amanecer empezaban a fundirse con el horizonte.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.